Si nos damos una vuelta por el
mundo veremos que hay muchísima hipocresía: de quien no quiere ver ni hablar
para no verse comprometido; de quien ve pero no habla para no parecer
descortés; de quien habla a medias y pide complicidad con el resto para no
asumir demasiadas complicidades. Es la consecuencia paralizadora de ese
“políticamente correcto” tan vergonzoso…
MARCELLO PERA.
El mundo está lleno, no sólo de hipócritas, sino también de cobardes. Y
abundan también aquellos que son ambas cosas.
Y ya ni le cuento cuando además son miserables.
ResponderEliminarDe eso, también hay, también.
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