… Manuel Azaña mantenía muy
discretamente y dentro del ámbito privado sus amores con Cipriano Rivas Cherif,
y hasta se casó con su hermana para disimularlos. Pero le nombró Jefe de
Protocolo. Gracias a Marino Gómez Santos sé que en algún periódico, por errata
o por malevolencia, apareció que lo había nombrado Jefe de “Protoculo”. Pérez
de Ayala lo contó a Marañón, y Marañón comentó: A veces, el camino más corto
para llegar a un cargo es el “recto”…
JAIME CAMPMANY
Para que luego me digan que empleo vocabulario soez. Pues este post,
que circulaba recientemente a través de los correos electrónicos, muestra como
se expresaban, sin melindres, algunos intelectuales del siglo pasado.
Aceptamos que los caminos hacia el Poder son inescrutables. Pero en España, con monarquía, república o dictadura, un recto complaciente (metafórica o literalmente hablando) siempre abrió camino hacía el puesto de mando.
Aceptamos que los caminos hacia el Poder son inescrutables. Pero en España, con monarquía, república o dictadura, un recto complaciente (metafórica o literalmente hablando) siempre abrió camino hacía el puesto de mando.
Azaña, siniestro y brillante, culto y sectario, ilustrado pero fanático, pudo haber arreglado España y haber convertido a la esperanzadora II República en lo mejor de nuestra Historia pero, como sabe usted, aquello acabo en dictadura fascista (luego autoritaria), aunque la alternativa de una dictadura comunista fuera aún peor. En fin que no se puede esperar nada de este país, si en una época en la que existía una clase política brillante e ilustrada fueron mal las cosas, imagínese en la actualidad, en la que se prospera no sólo en la política sino en la vida, poniendo el recto. aunque en algunos casos parece que pueda más la devoción que la obligación, je,je.
ResponderEliminarCODA: como ratón de biblioteca que es imagino que habrá leído las Memorias de don Manuel Azaña, extraordinario libro en el que el personaje queda retratado, como lo que fue brillante, inteligente, sectario y al final de su vida moviendo casi a la compasión como presidente de una República inexistente que se había convertido en un sucio arrabal del bolchevismo comunista internacional. Saludos.
Efectivamente, así era Azaña.
ResponderEliminarPero el "recto" al se refiere la cita es el de individuos como su cuñado que, tras ofrecerle a su cuñado las poses de Wenceslao, no sólo se casó y tuvo varios churumbeles, sino que también fue capaz de contentar a varias amantes.
Esa gentuza hoy tan abundante, que por interés es capaz de cualquier cosa, son los que resultan tan despreciables.