viernes, 20 de septiembre de 2013

MADRID 2020

Fue un chasco que Madrid no fuera elegida para organizar las olimpiadas de 2020. El COI prefirió una candidatura solvente: trió a Tokio.

No se fiaron de un país de pusilánimes que otorga ¡democráticamente! responsabilidades a ladrones y sinvergüenzas. Sabían que una caterva de aventureros han copado las estructuras sociales para destruirlas: la economía, el orden público, la sanidad y demás servicios, hasta  el palacio real está plagado de chorizos. Nuestra credibilidad va por los suelos.

Los gerifaltes olímpicos inventaron los juegos para el chanchullo con televisiones o casas comerciales de material deportivo. Y son aquellos los que quieren trincar. Esos tejemanejes bien los conoce el indignatario monegasco, custodiador de botines de la economía criminal.

Si los 17 millones de euros despilfarrados para montar el viajecito a Buenos Aires se hubieran utilizado para sobornar a los electores, Madrid hubiera conseguido las olimpiadas.

3 comentarios:

  1. Es más lógico que eligieran a Tokio, bueno a cualquier otra ciudad del mundo que a una de España, porque en ningún país, que se considere serio se permite que se pite impunemente el himno nacional o se persiga su lengua oficial como ocurre en España. Desgraciadamente la tropa de gorrones que viajo a Buenos Aires (y no lo digo por los deportistas), no se lo que pintaban entre otros la alcaldesa de Valencia o Cristobal Grau concejal de Deportes de su ayuntamiento, nos ha costado un dineral.

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  2. En cualquier país civilizado y democrático no permitirían que los deportistas hicieran publicidad de férreas dictaduras. Llevar en sus camisetas propaganda de Catar o de los Emiratos Árabes es algo equivalente a lucir la esvástica hitleriana. Pero los pobres imbéciles (hinchas y jugadores) ni se lo plantean.
    El colmo ha sido cuando ese sudaca de mierda que desde Barcelona ha robado a todos los españoles (trabajadores, pensionistas, ciudadanos en general, a todos) fue aclamado y justificado por un inmenso grupo de gilipollas, al salir del juzgado al que fue a declarar.
    Un país con tanta estupidez (en el deporte y en casi todo) no iba a ser elegido para unos juegos olímpicos, efectivamente.

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    1. Pasan los años y la mala sangre española se perpetúa , pero así son los tataranietos de los que gritaban "!Vivan las cadenas" al volver a España tras la Guerra de la Independencia Fernándo VII, el rey felón. Ahora aplauden a un futbolista defraudador de Hacienda, vamos que les roba a esos mismos que le aplauden, la cosa, efectivamente degenera.

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