RATOLINES

… Sería espectacular si a uno de esos individuos circunspectos y con traje oscuro le introdujéramos un ratón vivo por la espalda, sobre todo si la persona en cuestión tiene cosquillas y lleva corbata, la cual bloquearía la salida del roedor…

N. N. TALEB

¿Os imagináis en tal tesitura al insigne gallego? Él, con su impostura marcial, con los aires de caballo cartujano que se da cuando deambula.

¿Y si fantaseáramos con su secretaria? La manchega circunspecta, en rueda de prensa, estirada, a la defensiva, y de repente le sale el ratolín por el canalillo.
O a cualquier engreído de nuestro alrededor, los que consiguieron su parcela gracias a mangoneos, contubernios e intrigas y que, tras dejar atrás la pana, se nos presentan ahora encopetados luciendo cocot.