El oxímoron es una figura retórica, combinación entre la
ironía y la contradicción que, aplicando dos conceptos de significado opuesto
en una sola expresión, genera un tercer concepto.
Silencio elocuente, cuerdo loco, vivo sin vivir, secreto a voces,
prohibido prohibir, calificado como incalificable… Diversos son los tipos de
oxímoron utilizados por poetas y pensadores.
Lo “calificado como incalificable”, mi oxímoron favorito, permite juzgar algo como absurdo, bochornoso,
canalla, cochino, degradante, desatinado, deshonroso, despreciable, escandaloso,
grosero, humillante, ignominioso, imperdonable, inadmisible, inaudito,
inconcebible, increíble, indecente, indecoroso, indigno, injusto, infame, injurioso,
inmoral, innoble, insensato, insólito, insultante, intolerable, irrazonable, miserable,
mezquino, ofensivo, pasmoso, perverso, puerco, rastrero, ridículo, ruin, vergonzoso,
vil, vejatorio, o más...
Incalificable es gran cosa de lo que hoy nos rodea.
Incalificable es gran cosa de lo que hoy nos rodea.
Permítame añadir desde mi ignorancia misantrópica otra, "ciudadanos españoles", con lo cómodo que es reconocer que somos súbditos resentidos y envidiosos. Saludos.
ResponderEliminarEfectivamente, tal como su inteligencia ha detectado, cuando escribí esta cháchara, estaba acordándome de muchísima de la gente que me rodea.
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