El pequeño
Ateneo que se reúne en la trastienda de la farmacia o en torno de una mesa del
Casino, va inyectando, sin que nadie se dé cuenta, claridad en el ambiente, y
es a su vez como un receptor finísimo que capta y que se dispersa después, en
su pequeño radio de influencia, las ondas cargadas de ideas nuevas, de
críticas, de nobles remedios, de prudentes inhibiciones, de alta emoción
humana, en fin, ideas que llegan desde la cátedra, desde el salón de
conferencias, desde la tribuna de mitin o desde el púlpito de la gran ciudad.
GREGORIO MARAÑON
Ahora esas tertulias
a las que se refería Marañón son las redes sociales. Éstas propagan opiniones
sencillas y sin contaminar sobre las ideas que, a los ciudadanos de a pie, les
llegaron desde los escaparates del pensamiento.
Si los principales partidos españoles fueran capaces de escucharlas sabrían por qué al PP acabará no votándole ni la madre que lo parió. Y por qué es posible que, si sigue así, el PSOE desaparecerá como partido.
Si los principales partidos españoles fueran capaces de escucharlas sabrían por qué al PP acabará no votándole ni la madre que lo parió. Y por qué es posible que, si sigue así, el PSOE desaparecerá como partido.
Permítame discrepar, en este caso, porque las redes sociales, con honorables excepciones, son el reflejo fiel de lo que dice la gente, y no hay que preocuparse porque tanto PP como PSOE y el resto de la turba política, ya hacen caso de lo que se dice en ellas. Por mi parte tengo que decirle que soy asiduo oyente, afortunadamente no participante, no tengo nivel para ello, de tertulias de rebotica, como Dios manda, aunque sea ateo. En fin saludos.
ResponderEliminarYo creo que la turba política sólo hace caso de su ombligo. En fin, no vamos a estar siempre de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos