jueves, 17 de abril de 2014

MANJARES

¡Qué dignos de lástima aquellos cuyo apetito no se estimula más que ante costosos manjares! Además, no los hace costosos un sabor exquisito o algún otro atractivo para el paladar, sino la escasez y la dificultad para conseguirlos.
LUCIO ANNEO SÉNECA


Séneca prefería una sardina bien cocinada al caviar de beluga. De siempre ha habido mucho papanatismo en la cosa gastronómica.
Los romanos inventaron el “garum” (gorrinada de la época antecesora de la salsa mahonesa) para matar el tufillo de los alimentos de entonces. Y hoy en día la gente necesita de potingues postmodernos para lo mismo.
En la Quebrancía “Pan con aceite” (del 13-2-2014) ya os conté mi experiencia con la “cocina de autor”.

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