¡Quieto todo el mundo!
¡Se siente coño!
¡Al suelo! ¡Al suelo!
ANTONIO TEJERO
Hace treinta y
tantos años por estas fechas, Antonio Tejero fue al Parlamento y le ordenó al
pueblo español que se estuviera quieto parao. Y así nos quedamos todos desde entonces.
Hemos consentido
que nos den por todos los agujeros, sin rechistar. Nos la han clavado indígenas
y foráneos. Políticos (los que se amorraron al suelo y se cagaron encima cuando
vieron a Tejero), corruptos de todo tipo, mandatarios europeos, terroristas, empresarios
codiciosos, banqueros ladrones, sindicalistas depravados y, sobre todo, esa inmensa cantidad de
enchufados inútiles, colocados en puestos de responsabilidad, que han expandido
chapapote en los diversos ámbitos sociales.
Menos mal que la
gente se va despertando. Los de Gamonal en Burgos, o los de Alcázar de San Juan
(de donde, por cierto, fue médico y alcalde mi tatarabuelo, a mediados del XIX)
se ponen de pie.
Menos mal que estaba nuestro Rey a la cabeza del glorioso pueblo español, para impedirlo y acabar en "esto". Saludos.
ResponderEliminarParece que más que a la cabeza del pueblo estaba a la cabeza del golpe. Y, tanto él como su parentela, nos han dado tanto que nos han puesto los agujeros como un bebedero de patos
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