jueves, 20 de febrero de 2014

¡QUIETO TODO EL MUNDO!

¡Quieto todo el mundo!
¡Se siente coño!
¡Al suelo! ¡Al suelo!
ANTONIO TEJERO

Hace treinta y tantos años por estas fechas, Antonio Tejero fue al Parlamento y le ordenó al pueblo español que se estuviera quieto parao. Y así nos quedamos todos desde entonces.
Hemos consentido que nos den por todos los agujeros, sin rechistar. Nos la han clavado indígenas y foráneos. Políticos (los que se amorraron al suelo y se cagaron encima cuando vieron a Tejero), corruptos de todo tipo, mandatarios europeos, terroristas, empresarios codiciosos, banqueros ladrones, sindicalistas depravados  y, sobre todo, esa inmensa cantidad de enchufados inútiles, colocados en puestos de responsabilidad, que han expandido chapapote en los diversos ámbitos sociales.
Menos mal que la gente se va despertando. Los de Gamonal en Burgos, o los de Alcázar de San Juan (de donde, por cierto, fue médico y alcalde mi tatarabuelo, a mediados del XIX) se ponen de pie.

2 comentarios:

  1. Menos mal que estaba nuestro Rey a la cabeza del glorioso pueblo español, para impedirlo y acabar en "esto". Saludos.

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    1. Parece que más que a la cabeza del pueblo estaba a la cabeza del golpe. Y, tanto él como su parentela, nos han dado tanto que nos han puesto los agujeros como un bebedero de patos

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