Los fariseos, guardianes del Templo, pretenciosos y
engreídos, se creían los primeros ante Dios. Actitud típicamente clerical. Por
un ultraje, se rasgaban las vestiduras. Hoy, nuevos fariseos creen que sólo
ellos tienen ombligo.
Rasgan sus vestiduras millonarios mercaderes del
mundo de la cultura, reyes del subsidio, porque su negocio pagará los mismos
impuestos que los demás mortales.
Políticos
y banqueros, tras arruinarnos, litigan para cobrar ilícitas indemnizaciones. Mientras,
se viola el compromiso de sueldo a trabajadores del Estado.
Y la ciencia, consumidora de becas y subvenciones para
descubrir la nada. En sus obras faraónicas sólo investigan amigos del clan. Rasgándose las vestiduras si alguien critica
las mordidas destinadas a sus mármoles.
A limpiadoras, albañiles o conserjes, no les llegará
para educar a sus hijos. Pero trabajarán meses gratis para mantener tales pajarracos.
De siempre, rasgarse las vestiduras sólo manifestó
que se posee ropa de sobra.
FELICITO A QUIEN HA REDACTADO EL ARTICULO
ResponderEliminar"LOS NUEVOS FARISEOS ". CONSIDERO HA TOCADO CONCEPTOS DE UN MODO
ELEGANTE , ÉTICO Y CON NECESIDAD DE CAMBIO SOCIAL SIN ENTRAR EN
DEMAGOGIAS. LO DICHO, MI CONGRATULACIÓN.
Pues, me alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarSaludos