viernes, 19 de abril de 2013

JUVENTUD, DIVINO TESORO


Siempre se consideró al joven, por serlo, eximido de hacer o haber hecho hazañas. No ha tenido tiempo para ello. El valor se le reconoce, aunque aun no lo haya demostrado. Sólo ha vivido de crédito. Esto se halla en la naturaleza de lo humano. Sería como un falso derecho, entre irónico y tierno, que los adultos concedían al mozo.
Pero es estupefaciente que ahora la juventud tome esta situación como un derecho efectivo, precisamente para atribuirse todos los demás derechos, que únicamente pertenecen a quien haya hecho ya algo…
J. ORTEGA Y GASSET

Ortega Gasset se refería a jóvenes de su época, los cuales serían los viejos de hoy en día. Pero en la actualidad, los estudiantes de Medicina, considerados como la “élite” de entre nuestra juventud, acuden como invitados especiales a las sesiones clínicas de nuestro hospital, ocupando los asientos en la pequeña aula, y no son capaces de ceder el sitio a facultativos expertos de casi setenta años, que deben permanecer de pie. Aunque lo más preocupante es que, comentado el hecho con a algunos padres o educadores, a muchos les parece normal. Pues a mí no. Será que estaré pasado. O será que me habré hecho mayor, por suerte.

4 comentarios:

  1. Estimado compañero, te comprendo perfectamente. Sé de qué estás hablando y no creo que estés “pasado”, lo que sí creo es que, afortunadamente, eres de otra época o, como tú dices, por suerte, eres mayor.
    Es una pena y al mismo tiempo una decepción el comportamiento que muchas veces muestra la supuesta “élite” de nuestra juventud. Y sirva esto para los estudiantes de medicina en particular y para todos los universitarios en general.
    Pero no nos llevemos a engaño, desgraciadamente la adquisición de conocimientos académicos no supone también la de los más básicos hábitos de educación y urbanidad.
    Ya nos lo decía en sus clases un querido y recordado profesor refiriéndose a nuestra “élite”: “Hay personas que pasan por la Universidad, pero la Universidad no pasa por ellas”.

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    1. Yo creo que el problema afecta a toda la sociedad. Muchos jóvenes están in-educados.
      Para mí, lo más preocupante e intolerable es la actitud que tomaron algunos de sus profesores universitarios de la Facultad de Medicina de Valencia, defendiendo la postura de dichos estudiantes. Hasta ahí hemos llegado.

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  2. Que los facultativos expertos de casi 70 años se despierten un poquito más pronto,lleguen antes a la sesión clínica y por tanto puedan sentarse. Si llegas tarde te quedas de pié, seas estudiante o lleves 40 años de profesión.

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  3. Es posible que los facultativos de más de 70 años se hayan levantado antes que cualquier estudiante. Y que llegaran a su puesto de trabajo antes de su hora legal. Y que hubieran ya realizado algunas gestiones con sus pacientes. Y que por eso llegan tarde a la sesión.
    Lo que se critica en este “post” es la falta de educación, y el egoísmo salvaje que denotan todos aquellos que tenga opinión similar a la emitida en tu mensaje.
    Los estudiantes no solo no son iguales a los profesionales, sino que no deberían acudir a ese tipo de sesiones, porque no están preparados para ello, ni personal, ni profesional, ni legalmente. Molestan para discutir correctamente las cuestiones. Los profesores deberían atenderles en directo. No soltarles donde les parezca y luego pasar de ellos.
    Pero, qué vamos a hacer. La universidad perdió su elitismo. Afortunadamente para algunos aspectos. Pero eso la ha llevado a ser un nido de cazurros (incluidos muchos profesores).

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