“… El derretimiento del hielo polar flotante
no puede provocar ningún incremento del nivel del mar, del mismo modo que el
derretimiento de los cubitos de hielo en un vaso de agua no puede provocar que
el agua se derrame. Este problema se circunscribe únicamente al hielo polar
terrestre…”
NIGEL LAWSON
El hielo polar terrestre, el de la Antártida,
no sólo no se derrite sino que está
creciendo. Vivimos el final de una “pequeña glaciación”. Creer que el cambio
climático lo provoca el hombre es el mayor ejercicio de arrogancia por parte
del género humano desde aquello del “pecado original”.
Así que nuestros pedos y demás gases con “efecto
invernadero” (el vapor de agua o el anhídrido carbónico, vitales para animales
y plantas) no nos dejarán sin el apartamento de la playa.
Los esquimales se acostumbraron al Polo y los
tuareg al Sahara. Lo apocalíptico sería perder la capacidad de adaptación.
Tampoco iba a ser tan malo que acabáramos todos convertidos en caribeños.
Pues no vea usted la cantidad de caraduras que viven de ese cuento tanto en España como en el extranjero.Saludos
ResponderEliminarGracias a la falta de sentido crítico y pereza mental de muchos ciudadanos con respecto a lo ecológico, se han hecho ricos muchos sinvergüenzas. Por ejemplo, en España todos aquellos que están chupando de las energías renovables, protegidos por Zapatero o por Rajoy y Montoro.
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