Vulvas de cerda rellenas:
Preparar el relleno. Picar carne de cerdo con pimienta machacada,
cominos, la parte blanda de dos puerros, ruda y liquamen. Añadir a la mezcla
pimienta en grano y piñones. Rellenar las vulvas bien limpias. Cocer en agua
enriquecida con aceite, liquamen, eneldo y un pequeño manojo de puerros.
APICIO (citado por Grande Covián)
Esta es una de la famosas recetas de
Apicio, el cocinero más conocido del Imperio Romano.
Pues ahí va, por si a alguien le
apetece probar este delectamentum (delicatesen). Y no os olvidéis del liquamen,
que es una exquisita salsa elaborada con tripas y demás vísceras abdominales del
escomber (pescado hoy denominado caballa). Durante el Imperio, la factoría más
apreciada de dicho adobo se hallaba junto a Cartagena (Escombreras).
No pongáis cara de asco. Seguro que este
verano comeréis guarradas similares en cualquier japonés.